17 ago 2009

Steven Wilson sobre las mezclas de King Crimson

El productor y guitarrista Steven Wilson (Porcupine Tree) habló en el sitio de Roadrunner Records sobre su trabajo en la remezcla en estéreo y en 5.1 del catálogo de King Crimson:

La reelaboración del catálogo de King Crimson fue un trabajo de amor para mí. Éstos son discos con los que crecí, y su influencia en mi yo adolescente todavía es una parte importante de mi ADN musical. Entonces, el poder adentrarme en la música y escuchar cómo fue ensamblada fue a la vez un honor y un aprendizaje. Lo que lo hizo aún más revelador fue el tener a Robert Fripp en la sala mientras yo lo hacía, recordando anécdotas (muchas irreproducibles) sobre el proceso de grabacion y la gente que tocó en los discos. Algunos de estos recuerdos todavía hacen que le sea doloroso escuchar la música, y a menudo al final de una sesión ambos dejábamos el estudio extenuados: él por haber revivido la música y las luchas que tuvieron que ver con su creación, y yo por quere hacerle justicia al legado.

La tarea era crear mezclas en sonido envolvente 5.1, hacer mezclas estéreo donde fuera apropiado, y mezclar cualquier out-take y material inédito encontrado en los carretes de cinta.

La primera etapa fue hacer que una empresa de archivado profesional de cintas las transfiriera a archivos digitales, para luego recrear las mezclas estéreo lo más fielmente posible. Al estar tan familiarizado con los originales, busqué ser tan fiel como pudiera, por lo que si escuchás alguna desviación de la mezcla estéreo original probablemente sea porque a Robert no le gustaba cómo estaba y aprovechó la oportunidad para cambiarlo. Las cintas estaban en diversos grados de (des)organización (y en estos momentos faltan por completo algunas cintas de In the Wake of Poseidon y Starless and Bible Black). Los álbumes de los '80s fueron grabados, compilados y anotados cuidadosamente, pero para muchos de los primeros álbumes había muchos carretes de sesiones de grabación y tomas alternativas, por lo que el truco era encontrar la versión utilizada, o qué partes de qué versiones fueron utilizadas. A veces una pista estaba compuesta de pequeñas partes de diferentes tomas editadas juntas, como en el tema que da título a Lark’s Tongues In Aspic, que fue grabado es cerca de diez secciones cortas, con múltiples tomas cada una.

Por razones personales uno de los primeros álbumes que quería actualizar era Lizard, que es ése en el catálogo que tiende a dividir a los fans entre los que lo aman y los que lo encuentran casi inescuchable. Soy uno de esos que lo adoran, y podría tener un muy buen argumento en que es uno de los discos de rock más aventurados jamás hechos. Pero también sabía que podía funcionar mejor en 5.1, ya que es casi como que hay demasiada información que explota en los tracks para ser contenida en un simple estéreo. Esto no pasa con el sonido envolvente, donde todo tiene espacio para respirar y el genio del experimento progresivo de rock y jazz de vanguardia de Lizard finalmente florece en toda su gloriosa locura.

Aunque originalmente no era parte del plan, se volvió evidente que algunos de los álbumes podrían mejorarse sónicamente en estéreo como resultado de la transferencia de las cintas y la remezcla también, y Lizard fue definitivamente uno de ésos. El álbum debut In the Court of the Crimson King también se benefició de que pudiéramos volver a los carretes multipista originales. En esos días la banda usaba grabaciones de ocho pistas, por lo que cada vez que los ocho canales se llenaban (digamos, con batería, bajo y guitarras), era necesario reducirlo a uno o dos tracks en una segunda cinta para poder seguir sobregrabando los varios mellotrones o voces. A veces esto pasaba dos o tres veces antes de que una pista estuviera lista para mezclar, por lo que los instrumentos grabados en primer término ya por entonces eran copias de segunda o tercera generación, con todos los problemas que eso trae (siseo de la cinta, rango de frecuencias reducido, etc.). Pudimos volver a las primeras cintas de las sesiones de grabación y sincronizarlas con los carretes de las sobregrabaciones, por lo que por primera vez en las nuevas mezclas de In The Court... cada instrumento que se escucha es de primera generación.

Encontramos varios out-takes y versiones alternativas fascinantes que nunca habían sido mezcladas antes. La mayoría de ellos aparecerán como bonus tracks en las nuevas ediciones, que serán todas combinaciones de CD y DVD (los DVDs contendrán el material en video que esté disponible de la correspondiente era, así como las mezclas en 5.1 y estéreo de alta resolución).

Lo que me impresionó (entre otras cosas) de la forma en que estos álbumes fueron hechos fue la economía de sobregrabaciones. En estos días estoy acostumbrado a mezclar discos en los que puede haber cuatro o cinco tracks de guitarras, la batería repartida en veinte canales, etc. Pero a menudo con los discos de King Crimson estás escuchando lo que es en esencia una banda en vivo en el estudio, con pocas o ninguna sobregrabación. Y aún con tan sólo una formación de guitarra, bajo y batería sonaban inmensos. Es una arte de grabación que parcialmente se perdió en la era de la grabación por computadora, donde no hay límite para la cantidad de veces que podés superponer instrumentos para hacer que suenen más pesados. Pero a veces es más pesado sin todas las sobregrabaciones: escuchá la nueva mezcla del trío en el tema que da título a Red si no me creés.

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